domingo, 5 de mayo de 2013

Mi pequeña victoria .

No en todas las batallas sale uno victorioso.

Es lo que no hago más que repetirme desde que, el domingo pasado, muriese una pequeña gatita en mis manos. 

Una gatita que había luchado con uñas y dientes por vivir.


Y es lo que hoy me vuelvo a repetir con más fuerza cuando una pequeña tricolor me ha dejado sola con su hermanita.



Sé qué quería escribir, sé que quería dedicarles algo, pero ahora, una vez plasmadas en las primeras líneas toda mi tristeza, no sé qué más decir.


Sólo que las extraño. A ambas.



Pero, aún me queda alguien por la que sonreír a cada momento, por el mero hecho de que siga respirando. 

Y lucharé para que ese corazoncito siga latiendo cada día, pues se lo merece, ¿sabéis? 

Ella merece vivir, merece que le den mimos a cada rato y que le digan que la quieren. 

Ella no merecía ser tirada en medio de un camino. Ella no merecía ser despreciada. Ella no merecía una condena a muerte antes si quiera de tener tiempo de vivir.

No lo merecían sus hermanas, y no lo merece ella.



Y es por ella por la que no puedo estar triste, porque creo que se da cuenta, y no necesita más tristeza a su alrededor.

Es por ella por la que sonreiré cada vez que me tenga que levantar a darle el bibe o limpiarla porque esté llena de popó.


Mi pequeña bebita. Mi pequeña vidita. 

http://www.youtube.com/watch?v=SzugxIgjgG0












No hay comentarios:

Publicar un comentario