miércoles, 29 de mayo de 2013

Detalles .

No nos interesan los detalles.


Queremos lo general. Es más fácil, asequible. Y más triste.



Jamás verás cómo cae una hoja de un árbol.

Como un gorrión atrapa al vuelo un saltamontes.

Como una niña mira con un delicioso deseo su helado.

 Como huele un libro recién comprado de segunda mano, o sus anotaciones a lápiz en los márgenes casi borradas por las yemas de los dedos que lo han acariciado durante años.



 Detente. Sólo un instante. Observa qué estás haciendo y qué hay a tu alrededor. 

Aprecia cada sensación.

Vive.

domingo, 19 de mayo de 2013

El cielo a tus pies .

Caes.

En el más profundo y oscuro de los agujeros. 

Estás llena de barro. Apenas puedes abrir los ojos y mucho menos ver.

Tus manos pesan. Tus pies están clavados. 

Has echado raíces en la desesperación.



Y,

Sin embargo.

Un día sientes que flotas. 

Que sobrevuelas los cadáveres de experiencias pasadas.



Y,

De repente te posas. 

Eres como un diente de león.

Pequeño, frágil, hermoso.



Y, 

El viento te da el último empujón.

Te ayuda a mostrarte lo nuevo, lo real. 

El principio y el fin.



Y,

De repente,

Eres feliz.



http://www.youtube.com/watch?v=RBumgq5yVrA








domingo, 5 de mayo de 2013

Mi pequeña victoria .

No en todas las batallas sale uno victorioso.

Es lo que no hago más que repetirme desde que, el domingo pasado, muriese una pequeña gatita en mis manos. 

Una gatita que había luchado con uñas y dientes por vivir.


Y es lo que hoy me vuelvo a repetir con más fuerza cuando una pequeña tricolor me ha dejado sola con su hermanita.



Sé qué quería escribir, sé que quería dedicarles algo, pero ahora, una vez plasmadas en las primeras líneas toda mi tristeza, no sé qué más decir.


Sólo que las extraño. A ambas.



Pero, aún me queda alguien por la que sonreír a cada momento, por el mero hecho de que siga respirando. 

Y lucharé para que ese corazoncito siga latiendo cada día, pues se lo merece, ¿sabéis? 

Ella merece vivir, merece que le den mimos a cada rato y que le digan que la quieren. 

Ella no merecía ser tirada en medio de un camino. Ella no merecía ser despreciada. Ella no merecía una condena a muerte antes si quiera de tener tiempo de vivir.

No lo merecían sus hermanas, y no lo merece ella.



Y es por ella por la que no puedo estar triste, porque creo que se da cuenta, y no necesita más tristeza a su alrededor.

Es por ella por la que sonreiré cada vez que me tenga que levantar a darle el bibe o limpiarla porque esté llena de popó.


Mi pequeña bebita. Mi pequeña vidita. 

http://www.youtube.com/watch?v=SzugxIgjgG0