sábado, 5 de enero de 2013

Lost.

Hola,

No tendrá sentido, advierto al posible lector.

Siempre soñé con escribir, ¿sabéis? Escribir y leer montañas enteras de libros.

Soñaba con vivir en una casa alejada de todo ruido, en Escocia. Sería pequeña y llena de flores. Tendría un cuarto con estanterías que llegasen hasta el techo llenas de joyas, joyas literarias, ajadas, amarillentas, esperándome siempre impacientes.

Soñaba con dar clase de castellano a niños ingleses que quisieran descubrir la belleza de mi idioma materno mientras ellos me enseñaban sus fábulas, leyendas y poetas favoritos escoceses. 

Soñaba con una taza de té caliente cada mañana en un pequeño porche, con una manta liada hasta casi los ojos.

Soñaba tanto...

En cuarto de eso me preguntaron cómo me veía en 10 años y describía esa situación.
 



Hoy, y desde hace unos años, no sé quién soy ni cuáles son mis sueños.

Me siento perdida.


Supongo que es porque siempre me he visto a mí misma de determinada manera y desde hace algún tiempo hago lo contrario.