viernes, 6 de diciembre de 2013

Cosas bonitas que me gustan.

1.- Fotografía. Fotografiar a todo y a todos. 

2.- Releer los libros. Si un libro me gusta, lo releeré al menos dos veces. Y anotaré mis diálogos favoritos. Eso provoca poca variedad en mi biblioteca.

3.-  La lluvia. Pero no sólo desde detrás del cristal. Que me moje. Morirme de frío y correr a casa mientras llueve.

4.- El chocolate. Adoro el chocolate. Si me pudiese casar con Don Chocolate, lo haría. Y tendríamos chocolatitos. Pero me los comería e iría a la cárcel de chocolatelandia, y eso no está bien.

5.- La Nutella. Y no, la Nutella no es chocolate. Incultos.

6.- Mis chuchos. Los animales en sí. Seré una vieja que vivirá con muchos animales y me llamarán "la vieja de los bichos".

7.- El frío. El frío de finales de Noviembre. Ir echa una bolita abrigada por la calle y acurrucarme en la cama.

8.- Cocinar. Aunque sea muy torpona, me gusta mucho cocinar. 

9.- Las películas moñas. Sobre todo si sale Anne Hathaway.

10.- Ver 4 veces seguidas mis películas moñas favoritas. Aprenderme los diálogos y saber qué van a decir y cuándo.

11.- Enseñar mis películas favoritas a mi gente favorita. Aunque sepa que nos les van a gustar.

12.- Bailar. No sé. Soy un pato. Carezco de coordinación. 

13.- Cantar mucho. Mucho mucho. Mis hijos me odiarán cuando me pase el día cantándoles porque lo hago fatal.

14.- Pasear. Sin hora. Sin prisa. Andar andar andar y andar.

15.- Los cafés con libros en las estanterías.

16.- Escuchar música que me deje algo impregnado. Canciones que sé que tararearé. No canciones cualquiera.

17.- Reírme. Río de una forma muy rara. Y se ríen de mí cuando me río. 

18.- Los blogs de cosas bonitas y pequeñas. Blogs que quisieras que existiesen físicamente para abrazarlos.

19.- Ser cariñosa con quien llega a quitar mi funda protectora arisca-tonta.

20.- Noviembre. Y Octubre. Son dos meses que me tienen enamorada.

21.- Los vestidos que hacen frufrú. Son los más mejores.

22.- Soñar. Despierta o dormida es lo de menos.

23.- Dormir y hacer la marmotita durante horas.

24.- Hacer manualidades que me hagan ser un poco más feliz.

25.- Hablar muy bajito. Susurrar.

26.- Tocar manos. 

27.- Tocar las orejas de alguien para dormir.

28.- Proponerme mil cosas y cumplir sólo 107.



Y me gusta que quien ha puesto número a cuántas cosas me gustan lo haya hecho porque es la suma de los libros de Harry Potter.


Y me gusta la canción que he tenido de fondo: Fidelity-Regina Spektor
















Querido corazón.

Querido corazón:

Soy yo, tu ahora dueña.


Sé que no es tu mejor momento. Sé que dueles. Que te duele.


Sé que estás cansado de bombear fuerzas y ganas. Que la tristeza te puede y la desilusión agarrota tus fibras.


Sé que has latido tan fuerte como has podido. Sé que lo has hecho porque era lo que necesitabas hacer, porque era lo que deseabas hacer.


Sé que ahora estás deshilachado. Que te deshaces con cada nuevo impulso de supervivencia.


Sé que estás agotado. Que desearías desaparecer de mi pecho. Que te sientes pequeño e insignificante. Inútil. Feo. 


Sé que tienes todo el miedo del mundo revistiéndote.


Pero te hago una promesa: Yo te cuidaré. 


No te puedo prometer que no vuelva a entregarte. No puedo prometer que no lo haga sin mirar las consecuencias. No puedo prometer que no te exigiré cada día un poco más.



Porque haré todas esas cosas, seguro.


Pero prometo mimarte. 


Prometo que nos curaremos juntos y que todo va a salir bien. Que por muy largo que se nos haga el camino, llegaremos. Que volverás a latir. Que volverás a saber que eres lo más importante en mí. Y te sentirás grande y henchido. Y orgulloso porque a pesar de no poder más, lo hiciste. 



Sólo necesitamos tiempo y una razón. Y ambas cosas nos las doy.





Con cariño,



Tu ahora dueña.























domingo, 27 de octubre de 2013

-

Van colgando pesos de mi alma,

Llegará un momento en que no pueda más

Y se parta. 


O se rompa en mil pedazos.



Debemos recordar que un alma, no es como un corazón, no se puede remendar, ni pegar los cachitos. 


Si un alma se rompe, muere.

lunes, 14 de octubre de 2013

Asociaciones cognitivas

Tócame, despréndeme

Entre beso y beso, haces erizar
todo mi cuerpo, sé que no soy
la mujer con curvas perfectas,
pero cuando tus labios ruedan
por mi cuerpo, cualquier pensamiento
de vanidad queda por fuera de esto.

Acaricias mis senos, me besas
desaforada y dulcemente, parezco
estar en la zona más candente
de esta tierra; siento tus labios
bajando por mi cuello, por mi
pecho, por mi vientre.

Mi humedad baja por mis muslos,
mientras que tu intentas retenerla
con tu lengua.
Mis cabellos se hacen una selva
de maraña entre tus dedos; mi
silueta en la pared, refleja mi
cuerpo arqueado por la magia
de tus dedos.

Mis pupilas están dilatadas,
mis piernas cada vez más
separadas una de la otra; pierdo
tu cabeza de mi vista, está allá,
anclada en aquel mar donde mi
jardín florece.

Quiero salir volando, mis manos
empuñan las sábanas, siento que
estoy flotando, mi respiración
se entrecorta, me hablas al oído y
haces que mi respiración se acelere,
estoy gimiendo.
Siento que mi alma se desprende, me
arrancas algo de mi interior; mi cabeza
está inclinada hacia atrás, mis ojos están
cerrados y mi boca está abierta, ¡grito!

Un suspiro, estoy agitada, estoy
jadeando, abro mis ojos, no sé
donde estoy, escucho un “te amo” y
siento que me abraza un cuerpo, un
cuerpo caliente y húmedo.

Suspiro nuevamente, yo, una
mujer, he renacido con aquel
hombre.

Por: Ángel Herrera Díaz

Llaves

Tú tienes la llave de la caja fuerte 
donde escondo mis sonrisas 
por miedo a que alguien las robe.

Tú lo sabes, 
yo lo sé.

Por eso es peligroso.



Y es que te dejaría que las robases cada noche antes de dormir,
porque sé que mañana volverás a llenar el vacío con más curvas en mis labios,
de las bonitas,
de las que sólo tú sabes fabricar. 



Y es que algo bonito, no puede ser malo. 

Algo que te pone contenta, no puede ser otra cosa que precioso.








jueves, 3 de octubre de 2013

Y mil quizás más.

Me esfuerzo por amar el presente, 
pues es lo único que tenemos.



No tenemos el pasado, 
y no tendremos futuro más allá del último beso.



Pero, perdóname si no puedo.



Si no puedo dejar de recordar el ayer, 
y soñar con el mañana.


martes, 24 de septiembre de 2013

Y los demás que sólo tú has de conocer.

 Besarte, acariciarte, mimarte.

Cuidarte, agarrarte, mojarte.

Mirarte, esperarte, despertarte.

Pensarte, tocarte, soñarte.

Fotografiarte, hablarte, camelarte.

Cantarte, bailarte, tomarte.

Observarte, empezarte y acabarte.

Callarte, a besos.


¿Sigo?


Gustarte.


Asociaciones cognitivas

martes, 10 de septiembre de 2013

Y quizá.

Hay noches en las que, 

a pesar de que los párpados pesan más que los días sin besos,

da tanto miedo darse la libertad de pensar y soñar,

que es mejor aguantar despierta.


Banda sonora ; Birdy - Skinny Love.

miércoles, 29 de mayo de 2013

Detalles .

No nos interesan los detalles.


Queremos lo general. Es más fácil, asequible. Y más triste.



Jamás verás cómo cae una hoja de un árbol.

Como un gorrión atrapa al vuelo un saltamontes.

Como una niña mira con un delicioso deseo su helado.

 Como huele un libro recién comprado de segunda mano, o sus anotaciones a lápiz en los márgenes casi borradas por las yemas de los dedos que lo han acariciado durante años.



 Detente. Sólo un instante. Observa qué estás haciendo y qué hay a tu alrededor. 

Aprecia cada sensación.

Vive.

domingo, 19 de mayo de 2013

El cielo a tus pies .

Caes.

En el más profundo y oscuro de los agujeros. 

Estás llena de barro. Apenas puedes abrir los ojos y mucho menos ver.

Tus manos pesan. Tus pies están clavados. 

Has echado raíces en la desesperación.



Y,

Sin embargo.

Un día sientes que flotas. 

Que sobrevuelas los cadáveres de experiencias pasadas.



Y,

De repente te posas. 

Eres como un diente de león.

Pequeño, frágil, hermoso.



Y, 

El viento te da el último empujón.

Te ayuda a mostrarte lo nuevo, lo real. 

El principio y el fin.



Y,

De repente,

Eres feliz.



http://www.youtube.com/watch?v=RBumgq5yVrA








domingo, 5 de mayo de 2013

Mi pequeña victoria .

No en todas las batallas sale uno victorioso.

Es lo que no hago más que repetirme desde que, el domingo pasado, muriese una pequeña gatita en mis manos. 

Una gatita que había luchado con uñas y dientes por vivir.


Y es lo que hoy me vuelvo a repetir con más fuerza cuando una pequeña tricolor me ha dejado sola con su hermanita.



Sé qué quería escribir, sé que quería dedicarles algo, pero ahora, una vez plasmadas en las primeras líneas toda mi tristeza, no sé qué más decir.


Sólo que las extraño. A ambas.



Pero, aún me queda alguien por la que sonreír a cada momento, por el mero hecho de que siga respirando. 

Y lucharé para que ese corazoncito siga latiendo cada día, pues se lo merece, ¿sabéis? 

Ella merece vivir, merece que le den mimos a cada rato y que le digan que la quieren. 

Ella no merecía ser tirada en medio de un camino. Ella no merecía ser despreciada. Ella no merecía una condena a muerte antes si quiera de tener tiempo de vivir.

No lo merecían sus hermanas, y no lo merece ella.



Y es por ella por la que no puedo estar triste, porque creo que se da cuenta, y no necesita más tristeza a su alrededor.

Es por ella por la que sonreiré cada vez que me tenga que levantar a darle el bibe o limpiarla porque esté llena de popó.


Mi pequeña bebita. Mi pequeña vidita. 

http://www.youtube.com/watch?v=SzugxIgjgG0












sábado, 5 de enero de 2013

Lost.

Hola,

No tendrá sentido, advierto al posible lector.

Siempre soñé con escribir, ¿sabéis? Escribir y leer montañas enteras de libros.

Soñaba con vivir en una casa alejada de todo ruido, en Escocia. Sería pequeña y llena de flores. Tendría un cuarto con estanterías que llegasen hasta el techo llenas de joyas, joyas literarias, ajadas, amarillentas, esperándome siempre impacientes.

Soñaba con dar clase de castellano a niños ingleses que quisieran descubrir la belleza de mi idioma materno mientras ellos me enseñaban sus fábulas, leyendas y poetas favoritos escoceses. 

Soñaba con una taza de té caliente cada mañana en un pequeño porche, con una manta liada hasta casi los ojos.

Soñaba tanto...

En cuarto de eso me preguntaron cómo me veía en 10 años y describía esa situación.
 



Hoy, y desde hace unos años, no sé quién soy ni cuáles son mis sueños.

Me siento perdida.


Supongo que es porque siempre me he visto a mí misma de determinada manera y desde hace algún tiempo hago lo contrario.