lunes, 20 de agosto de 2012

El que quiera entender, que entienda.

Hoy es el fin.


El fin de promocionar mis ideales por las redes sociales.


E incluso el fin de hablar de mis ideales con aquellos con quienes piense que no merece la pena.



Yo siempre he sido así.



He andado defiendo mis ideales, metiéndome dónde no me llamaban para dar mi opinión porque creía que podría ser importante, que podría ser importante una convergencia de distintas opiniones.


Siempre he apoyado a quien creí que debía. 



Nunca me he callado, jamás. Por muchos problemas o desprecios que ello me haya traído. Jamás he escondido quién soy. De hecho siempre lo he gritado. 



Era mi forma de aportar algo de variedad a este mundo, supongo.




Pero hoy, a las 15:40 comienzo a escribir una declaración de intenciones en la que queda plasmada una promesa con un único fin: ser una más.




Y así será.



El que quiera entender, que entienda.


Una vez más, recapacito. Y creo que es lo más conveniente.



La pluma, no hace al escritor

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